Para impulsar el diálogo con supervisoras y supervisores de educación básica, con la finalidad de resignificar su papel en el marco de la Nueva Escuela Mexicana, enfatizando el acompañamiento pedagógico, se llevó a cabo la conferencia “Resignificar la Función Supervisora en la Nueva Escuela Mexicana: Retos y Compromisos para el Acompañamiento”.
A través del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo que impulsa la gobernadora Mara Lezama Espinosa, nuestra entidad está avanzando hacia un rumbo claro para que las niñas, niños y jóvenes, con una educación más humanista, solidaria y comunitaria, superen sus propios retos personales y los de su entorno social, dijo el titular de la Secretaría de Educación en el estado, Carlos Gorocica Moreno.
Externó un reconocimiento a las y los directores de escuela, supervisoras y supervisores, así como a las jefas y jefes de sector, por trabajar de manera coordinada a favor de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
De igual manera, agradeció la participación de Gisela Salinas Sánchez, Titular de la Jefatura de la Oficina de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quien, de manera magistral, en su conferencia presentó y respondió las dudas acerca del papel que desempeña la figura supervisora en la NEM.
Salinas Sánchez, destacó que la autonomía profesional del magisterio representa la libertad que tienen las maestras y los maestros para ejercer y reinventar la docencia; se entiende como un ejercicio crítico durante los procesos educativos; y se desarrolla en un contexto de relaciones sociales, por lo que se define en función del compromiso y la interacción que tienen con la escuela y con la comunidad.
La Nueva Escuela Mexicana, subrayó, reconoce que el ejercicio de la enseñanza, se basa en la autonomía profesional del magisterio para establecer un diálogo pedagógico con las y los estudiantes, en los procesos de enseñanza-aprendizaje, considerando la composición de la diversidad de sus grupos, el contexto en el que viven, sus trayectorias formativas, su propia formación como docentes, y su compromiso para hacer efectivo el derecho humano a la educación de niñas, niños y adolescentes.
Por su parte, el subsecretario de Educación Básica, José Luis Lavadores Montero, señaló que el rol que tienen en la actualidad las supervisoras y supervisores es más participativo a través de un acompañamiento más real, más directivo, más práctico y más organizado, obteniendo información más precisa con el diagnóstico que se realiza en las escuelas del estado.